Lo hace falta que te digamos a estas alturas la importancia que tienen los zapatos para cuidar de nuestros pies.
Los zapatos, tanto de adultos como para niños, tienen la misión de proteger nuestros pies para que éstos puedan soportar nuestro peso.
Comprar zapatos de calidad es una necesidad. Como también lo es no caer en una serie de errores que perjudiquen la salud de nuestros pies y la de los más peques de la casa.
¿Quieres saber todo lo que no debes hacer con los zapatos? Hemos elaborado la siguiente lista.
Comprar siempre la misma talla de zapatos
Te has comprado una talla de zapatos a los 18 años y sigues utilizando la misma aunque ya hayas cumplido los 30.
Es un error de lo más habitual. Pero tus pies cambian con el tiempo por no decir que depende de fabricantes de zapatos puedas necesitas unas veces una talla y otras, otra.
Durante un embarazo los pies también cambian. Y es posible, solo posible, que te hayan aparecido algunas afecciones como juanetes o dedo martillo que hayan hecho también que te cambien la talla.
Resumiendo. Que cada vez que vayas a comprar un zapato te lo pruebes. No hace falta que te digamos lo que crecen los pies de los niños, ¿verdad?
Caminar con zapatos no adecuados
Pues casi nos atrevemos a decir que es lo más habitual. No puedes dar caminatas con zapatos de tacón alto.
Mejor que te pases por nuestra tienda y compres unos zapatos planos si vas a caminar.
Los podólogos afirman que hay un zapato para cada necesidad. Los tacones ejercen mucha presión sobre los músculos y no es bueno llevarlos mucho tiempo.
Los tacones también son los responsables del dedo de martillo. No la primera vez que te pones tacones, pero sí con el tiempo.
Comprar zapatillas deportivas siguiendo la moda
Que cada vez más gente opte por correr es una magnífica noticia para la salud.
La Organización Mundial de la Salud dice que para que nos sintamos fuertes hay que hacer al menos 150 minutos a la semana.
Si te decides por correr, mejor que mejor, siempre que lo hagas de manera responsable y después de haber ido al médico para que te aconseje.
Pero si vamos al tema de las zapatillas deportivas vemos que las grandes marcas comerciales hacen una bonita publicidad que nos impulsa a comprarlas.
Pero, ¿son adecuadas a tus pies? Mucho ojo porque cada pie tiene una forma diferente. Y el impacto mientras estás corriendo es mucho y te puedes lastimar tendones.
La solución es de nuevo acudir a tu podólogo y que te diga cómo debe ser el modelo a comprar. En este apartado te aconsejamos que no hagas caso de las marcas por muy bonitos diseños que tengan.
No tener paciencia
A ver si explicamos esto de no tener paciencia. Resulta que te compras unos zapatos nuevos y éstos tardan algunos días en “estirarse” y adoptar la forma de tu pie.
Hay quien piensa que si se los pone y empieza a caminar kilómetros y kilómetros la adaptación será mucho más rápida. Pues esto no ocurre así. Lo mejor es que lo hagas poco a poco.
Si te hace algo de dañó y empiezas a hacer kilómetros con ellos lo único que va a suceder es que tengas muchas molestias. Truco casero: para ensancharlas un poco coge tu secador y dale un buen chorro de aire caliente.
No cambiar de zapatos
Para que el pie descanse como es debido debes cambiártelos nada más llegar a casa. No continúes con los que has llevado durante todo el día aunque no tengan nada de tacón.
Deja que el pie respire.
Además, ¿hay algo más agradable en esta vida que llegar a casa después de un día duro de trabajo y enfundarse las zapatillas de andar por casa más cómodas que tengas?
Solo por esto ya lo deberías hacer, ¿verdad?
No tirar los zapatos desgastados
A algunos modelos les cogemos cariño porque hemos estado muy a gusto con ellos. Pero tienes que fijarte en la suela y si está muy desgastada… ¡¡adiós muy buenas y a por otros!!
Con la suela desgastada todas las articulaciones sufren.
Pues ya está. Estas son nuestras recomendaciones. Lo que no debes hacer con los zapatos por el bien de tus pies.
¿Qué te ha parecido este post? Si te ha gustado y te ha parecido interesante nos encantaría que lo compartieses por tus redes sociales, ¿vale?
Deja un comentario