Comprar zapatos de calidad es de suma importancia para nuestros pies. Y decimos esto porque muchas veces nos compramos unos zapatos sólo ateniendo a la estética y no le prestamos atención a otros aspectos del zapato como el material en el que está fabricado, qué horma lleva o la altura del tacón.
Y, claro. Esto puede ocasionarnos algún que otro problema. Esto que decimos sirve tanto para zapatos para mujer como de niño o niñas. Claro que estamos diciendo que te compres unos bonitos zapatos, pero que no dejes de lado ver si son zapatos de calidad.
Desde luego que es muy tentador pasar por delante de un escaparate y toparnos con preciosos zapatos. Si estamos en época de rebajas es posible que vayamos raudas y veloces a hacernos con ellos. Es muy tentador. A nosotras también nos pasa. No lo vamos a negar. Nos encanta estar a la última. Pero debemos reflexionar un poco y observar cómo está fabricado.
Si compras un zapato de mala calidad posiblemente no te pase nada la primera vez. Pero si los zapatos son de mala calidad una y otra vez es posible que les pase factura a tus pies. Sin darte cuenta puedes estar desarrollando una mala postura o bien puedes incluso llegar a tener dolores de espalda.
Zapatos de calidad y determinadas profesiones
Los zapatos de calidad son fundamentales en determinadas profesiones. Se requiere incluso uno especial para poder soportar el ajetreo diario. En este punto lo que deberías buscar serían zapatos planos y huir de los tacones.
Con esto no queremos decir que huyas de un zapato atractivo. No es necesario. Pero sí tener en cuenta, como te hemos dicho anteriormente, la calidad de los materiales. Hay profesiones relacionadas con la restauración, comercio o sanidad que requieren de zapatos de calidad pero no por ello han de ser feos o poco estéticos.
Los riesgos de no comprar zapatos de calidad
Claro que no comprar zapatos de calidad conlleva ciertos riesgos. Según los podólogos el 85 por ciento de las mujeres padecen algún tipo de deformación por descuidar la elección de sus zapatos.
No sólo influye la calidad de los materiales, también la talla es muy importante.
Entre estas deformación nos encontramos con dedos en martillo, superpuestos o en garra.
También es habitual la aparición de juanetes.
Además, debes tener en cuenta que no hay un pie igual a otro y por tanto es posible que tengas que comprar un determinado zapatos.
Es decir, que lo que le puede venir bien a tu amiga, no te puede venir bien a ti.
En el caso de los niños, por ejemplo, siempre se aconseja que los zapatos no sean heredados.
El zapato adopta la forma del pie y por tanto quién lo hereda puede tener problemas porque su pie tiene otra estructura.
En esto incide un estudio que ha realizado la Asociación España de Medicina y Cirugía del Piel y Tobillo.
En este estudio se hace hincapié en que jamás se ha de comprar un zapato que no sea de tu talla. Es el zapato quién se ha de adaptar a tu pie y no al revés.
Otro estudio que realizó el Servicio de Reumatología del Hospital del Mar de Barcelona indicó que más del cincuenta por ciento de los casos que trataron se debía a que no se usaban tallas adecuadas.
En concreto las personas afectadas por deformaciones utilizaban una talla menos que la correspondiente a su estructura del pie. Esto se traducía en la aparición de callos y durezas y también provocaba ciertos trastornos al caminar.
Cuando tengas que comprarte unos zapatos piensa que ese mejor probárselos a última hora del día, cuando los pies están cansados e hinchado. Esta es la mejor manera de acertar con la talla.
Una pregunta: ¿Has tenido algún problema con tus pies por no usar zapatos de calidad? ¿Cómo te pruebas los zapatos? Contéstanos a estas preguntas en la sección de comentarios que verás más abajo.
¿Te ha parecido interesante este post? Si es así dalo a conocer a tus familiares y amigos. Compártelo a través de tus redes sociales. Estaremos encantadas de que lo hagas.
Deja un comentario